Aprovecho esta oportunidad para agradecerles de todo corazón lo que me han brindado.
No recuerdo cómo descubrí tus lecciones, tengo la impresión de que llegó como por arte de magia. Lo que me revelaste y tu forma de comunicarlo me habló de inmediato en un momento difícil de mi vida. Me permitiste mantener mis ojos en una dirección y me abriste a nuevas formas de posicionarme y ver mi entorno. Con mucha frecuencia pasamos los días en piloto automático, parpadeamos y aquí estamos. Me permitiste darme cuenta de lo esencial que es congelar fotogramas y tomarse el tiempo, no dejar que la máquina se deje llevar y no tener una visión limitante de lo que sucede a nuestro alrededor.
También me permitiste confirmar cosas de las que tenía un presentimiento sin saberlo, para poder conectar los puntos entre ellas, a veces de forma vaga, a veces con frustración, con ganas de comprender mejor y a veces con la impresión de no haberlo hecho. ¡Ya entiendo nada en absoluto!
He recorrido un largo camino a pesar de todo, en el rigor, en la atención. Gracias a ti, puedo solucionarlo más fácilmente, lo que no es para mí se va solo, como por arte de magia. Sigo hablando de su enseñanza y los cambios que ha hecho en mí y espero que otras personas también experimenten esto.
Descubrí que tu curso ha evolucionado desde que empecé, con cada módulo encontré tu método cada vez más legible, con cada módulo un dinamismo renovado (¡me encantaron los desafíos diarios!) Y es que das ejemplos (de tu experiencia también) ayuda mucho a visualizar.

¡Muchas gracias por esta maravillosa experiencia, muchas gracias por compartir!

– Ekaterina,
“Responsable de Comunicación”